Cada año ha ido creciendo más el volumen de empresas de seguridad privada que hay, y desde hace un tiempo va subiendo un 7% aproximadamente cada año. Este hecho va relacionado con el miedo que siente la gente por la poca seguridad que nos genera la televisión, las noticias y demás, que hacen que todo parezca peligroso y que necesitamos algo o alguien que nos vigile.
Es importante, siempre que debamos contratar a una empresa de seguridad privada, que nos informemos bien de los servicios ofrecidos, de la calidad de sus prestaciones y siempre que se pueda, contactar con alguien que también haya contratado servicios con esa agencia para asegurarnos de su fiabilidad.
Hay mucha gente adinerada o poderosa (políticos, reyes, artistas…) que cada vez ven más necesario la contratación de una de estas agencias por el acoso de fans o de el acoso mediático que genera estar en el punto de mira de tanta gente.
También, depende del país donde nos encontremos debemos ser conscientes de que no requiere el mismo tipo de seguridad estar en un país tranquilo o en un país que esta guerra o con problemas, ya que se han dado casos peligrosos en temas de seguridad que pueden generar desconfianza.
En países latinoamericanos como por ejemplo en Méjico, las empresas de seguridad privada están creciendo sin control ni regulación. Existe una regulación a nivel federal que lleva la CNS o Comisión nacional de seguridad, pero las empresas que no operan en más de un estado, es decir, que solo trabajan para una entidad federativa, están exentos de inscribirse en el registro federal, y esto es lo que genera que se pierda el control de la cantidad de agencias que se van creando dentro del país. Otro de los problemas que tienen, es que la mayoría de estas agencias son ilegales, y actúan en muchos casos, sin consentimiento de las autoridades o cuerpos de policía.
Esto generó un escándalo cuando una de estas empresas sin regulación fue cuestionada tras la muerte de una joven a manos de un vigilante privado ya que, al no estar registrados, no puede haber demandas ni órdenes de cierre a las empresas por desinformación o por no estar constituidas como tal, el problema solo se lo llevaría el vigilante y solo si es reconocido.
Esto es un caso esporádico en un país concreto, no quiere decir ni que todas las agencias sean malas ni que todas sean buenas, sino que como todo, debemos informarnos y asesorarnos antes de brindar nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos más cercanos a manos de una empresa que desconoces.
La competencia, como en todos los sectores, es sana pero no por eso se debe descuidar el servicio que se ofrece, ya sean una multinacional o una pequeña empresa. El servicio que ofrezcas debe ser fiable, seguro y que se ajuste a las necesidades de cada usuario que pueda requerir de esos servicios.