El teléfono móvil es un dispositivo tecnológico que te permite comunicarse desde cualquier lugar y dentro de un área de cobertura. Los receptores del milenio considerados inteligentes, fueron diseñados para ofrecer servicios tales como acceso a Internet, mensajes de texto, correo electrónico, MMS, juegos de azar, comunicaciones inalámbricas de corto alcance (infrarrojos, Bluetooth), fotografía digital y aplicaciones, entre otras funciones.
Cosas del teléfono móvil que no sabias
Una investigación realizada en España dio como resultado que para elaborar un móvil se manipulan alrededor de 200 minerales, 80 elementos químicos y más de 300 aleaciones.
Un 26% de metales están presentes en sus piezas mecánicas, circuitos impresos y componentes electrónicos, un 56% en materiales de plásticos como la superficie externa, los contornos digitales y el teclado, un 16% de cristal y cerámica son empleados para los circuitos y la pantalla cuyo 3% es cristal líquido.
Para aportarle color usan el yodo y mercurio; mientras el arsénico y galio son utilizados para crear la señal del dispositivo. También el cobre y sus derivados constituyen el 15% de los metales empleados. Además de berilio, rodio, paladio, plomo (1%); cristal de zafiro en la cámara y plata, oro y platino en su memoria.
Por otra parte, los microchips son creados con elementos raros como el tantalio y novio extraídos del coltán, que se encuentra especialmente en el sur del planeta. Este mineral es un superconductor de electricidad, utilizado en la producción de condensadores, microcircuitos y microprocesadores para móviles con gran capacidad de almacenamiento de datos, imágenes y procesamiento de voz.
La batería es un elemento primordial de los teléfonos móviles. En la actualidad y en el mercado dominan las fabricadas con ion de litio, aunque hay piezas construidas con metales como níquel, zinc, cadmio, cobalto u otros.
Como podrás observar esta tecnología de comunicación es fabricada con diversos componentes reciclables y reutilizables que según los entendidos, es característico de los equipos electrónicos y sus combinaciones son altamente tóxicas, motivado por las longitudes de onda y radiaciones ionizantes que producen efectos negativos en tu salud física e incluso afectan al comportamiento.
La institución ecologista Greenpeace asegura que el níquel presente en las baterías origina males en el sistema respiratorio u hormonal, causa alergias e irritación en los ojos y la piel. En los últimos años, algunas compañías han desarrollado prototipos de teléfonos móviles ecológicos donde sustituyeron la batería normal por una no contaminante.
Exponerte periódicamente a este y sus mecanismos, puede igualmente conducirte a problemas de memoria y aprendizaje e interferir con la función de tu tiroides.
La tendinitis, el síndrome del túnel carpiano y la cefalea son también algunas dificultades causadas por su uso excesivo. Debes cuidarte, ya que la radiación que de él se desprende tiende, aunque no está confirmado, a crear células cancerígenas.
Con el advenimiento de avances científicos, los teléfonos se han hecho imprescindibles en la dinámica social, comercial, económica, educativa y comunicacional. Niños, jóvenes y adultos a diario manipulan sofisticados dispositivos con atractivas e innumerables aplicaciones.
Sin control nos podemos convertir en adictos al móvil, apareciendo los citados dolores de cabeza, el estrés y mal humor.
Por eso si necesariamente vas a acostarte cerca de él, te aconsejamos apagarlo, ya que la emisión de ondas son capaces de dañar tu salud mental y la conducta. Está demostrado científicamente que hay una relación entre la esterilidad en los hombres y el empleo de los Smartphones; también la reducción de la calidad del esperma tiene mucha relevancia.
Veamos por qué es tan importante dejar a un lado este dispositivo
En primer lugar, los órganos actúan por impulsos nerviosos enviados por el cerebro. Al afrontar dichas ondulaciones su actividad varía, alterando el curso de nuestro reloj biológico y por consiguiente la hormona facultada para regular el sueño se descontrola, desvelándote y hasta observando pesadillas fuera de lo normal.
Los avisos luminosos y las vibraciones afectan también tu sistema nervioso ocasionando lo que llaman insomnio tecnológico; llegando al punto de despertarte cada cierto tiempo para confirmar si hay información relevante o no en el móvil.
Si estás acostumbrado a colocarlo bajo la almohada para cargarlo, no lo hagas. Una sobrecarga te quemaría la piel, las cabeceras están hechas con material muy inflamable
Los especialistas consideran que mientras dormimos se deben mantener a un metro de nuestro cuerpo. Dejarlo en la mesita de noche también perturba el sueño, ya que altera la capacidad cognitiva, algo que se refleja en ciertos episodios de agitación, falta de concentración e insuficiente productividad, disgustos, etc.
Te aconsejamos que sigas estos consejos por tu salud:
- Reduce el uso cuando la señal es débil.
- Aléjalo de tu cuerpo y la cama por la noche.
- Minimiza la rutina de utilizar el receptor para cargar y descargar archivos o transferir audio y vídeo.
- Quítate los auriculares cuando no estás haciendo llamadas.
- Desecha productos que dicen ajustar la energía de radiofrecuencia, realmente consiguen exponerte a sus efectos.
Esto va dirigido a ti padre, madre o representante de un niño al cual no le supervisas el tiempo que le dedica a andar con el teléfono móvil, tablet o cualquier dispositivo tecnológico. Sin querer ofender, ocasionalmente por escapar de ciertas incomodidades, responsabilidades o berrinches de tu pequeño, optas por regalarle cualquiera de ellos, sin percatarte de una futura adicción al teléfono que lo hará enfermar a largo plazo.
Si es tu caso, te invitamos a supervisar y restringir las horas del móvil, ya que estos estimulan el cerebro, desencadenando en los niños retrasos cognitivos y del conocimiento, déficit de atención, trastorno bipolar, falta de autocontrol e impulsividad, depresión, angustia, etc.
Además la conducta del niño suele cambiar cuando los contenidos de los programas o juegos son agresivos y violentos. Asimismo el sedentarismo y la obesidad implican peligros para su salud.
No aísles a tu hijo, enséñalo a interactuar o tener contacto verbal y físico con otras personas. No lo formes como un robot. Con respecto a ti, no permitas que el teléfono móvil te controle, ni trastorne tus relaciones.